miércoles, octubre 26, 2005

Si El llorara Sobre Ella...




El lloraba en sus pechos desnudos, con una pena culpable y desconsolada; Ella acariciaría sus cabellos, sin saber muy bien lo que pasaba; El apretaría las manos y las escondería; Ella, sin darse cuenta, cambiaría las intenciones de sus caricias; El empezaría a confundirse y a entregarse; Ella comenzaría a excitarse con las lagrimas que recorren su cuerpo; El dejaría de llorar y se tumbaría en la cama; Ella se acercaría y se recostaría sobre el; El le entregaría una venda; Ella le cubriría los ojos; El recorrería el cuerpo de ella con sus manos; Ella estaría con sus piernas y sus pechos mojados, de placer y dolor; El tomaría el puñal que guardaba a su lado; Ella se lo quitaría y recorrería el pecho excitado de el; El gozaría con cada rasguño que le provocaría; Ella le dejaría entrar a su cuerpo; El se entregaría a tal punto en que se volvería incapaz de detenerla; Y se juntaron: Sudor, amor, lujuria, violencia, osadía, pena, rabia, alegría y todo lo necesario para disfrutar del placer.

Si todo acabara, ella saldría desnuda de la habitación, El se quedaría solo, se sacaría la venda y miraría fijamente el puñal; Cuando ella volviera, la sangre ya habría manchado las sabanas y el yacería en la cama y el puñal enterrado en su corazón.